Bienvenidos a nuestro espacio culinario donde lo verde es más que un color, es un estilo de vida. Hoy os traemos una receta que deleitará vuestros paladares: un guacamole con salsa de tomate casera, con todo el sabor y los nutrientes que caracteriza la cocina vegana.
Composición para una Fiesta de Sabores: Guacamole con Salsa de Tomate
Preparar esta receta es una verdadera celebración de la frescura. Aquí tienes los ingredientes necesarios para 4 personas:
- 3 aguacates maduros (aproximadamente 200 gramos cada uno)
- 1 cebolla morada mediana (aproximadamente 150 gramos)
- 2 tomates roma (aproximadamente 100 gramos cada uno)
- 1 manojo de cilantro fresco (cerca de 15 gramos)
- Zumo de 2 limas
- 1 pimiento chile jalapeño o serrano (opcional, para ajuste picante)
- Sal y pimienta al gusto
El Arte de Preparar Guacamole con Amor: Salsa de Tomate Incluida
- Comenzaremos por pelar los aguacates, quitando el hueso y aplastando la pulpa en un bol hasta obtener una textura cremosa.
- Pica la cebolla, el cilantro y el chile (si decides incluirlo) finamente y añádelos al aguacate. Luego, incorpora el zumo de lima, que además de sabor, evitará que nuestro guacamole pierda su color vibrante.
- Corta los tomates en cubos pequeños después de haberles retirado las semillas y mézclalos gentilmente con el resto de ingredientes para evitar que se deshagan. Prueba y ajusta de sal y pimienta.
- Déjalo reposar en la nevera mientras preparas la salsa de tomate.
Cada Bocado una Experiencia: Consejos para un Guacamole Perfecto
Para ensalzar tu guacamole con salsa de tomate, piensa en la presentación y los acompañantes. Sirve tu guacamole en un bowl bonito y acompáñalo de totopos o palitos de verduras. Un truco es dejar el hueso del aguacate dentro del guacamole mientras reposa para mantenerlo fresco. Y recuerda, para disfrutar de los sabores al máximo, sirve a temperatura ambiente.
Variedades para Todos los Gustos: Alternativas libres de Alérgenos
Esta receta es naturalmente libre de los alérgenos más comunes. Sin embargo, si buscas una versión sin cebolla o cilantro, puedes substituirlos por cebollino o perejil fresco. Para aquellos sensibles al picante, simplemente omitid el chile de la receta.
Esperamos que esta receta sea el centro de atención en vuestras próximas reuniones o simplemente un placer para disfrutar en cualquier momento. ¡Buen provecho y que vuestros días estén llenos de sabores y alegrías verdes!